Qué tener en cuenta antes de contratar un coach en el sector inmobiliario

El coaching inmobiliario se ha convertido en un recurso estratégico para quienes desean crecer en un mercado cada vez más competitivo. Sin embargo, contratar un proceso de coaching no es una decisión menor: requiere claridad sobre lo que se busca y sobre el tipo de acompañamiento que realmente puede marcar la diferencia.

Off the Pitch / On the Pitch

En el sector inmobiliario podemos distinguir dos formas de acompañamiento:

Off the Pitch (fuera de la cancha)

Este enfoque ocurre fuera del campo de juego. Se trata de espacios de formación, reflexión y planificación, donde el coach ofrece herramientas y estrategias que después el equipo puede aplicar en su día a día.

Incluye:

• Capacitaciones.

• Sesiones individuales o grupales.

• Charlas y conferencias.

En este rol no es indispensable haber trabajado en el rubro inmobiliario. Pueden desempeñarlo coaches ontológicos, de productividad, organizacionales, ejecutivos, inmobiliarios o capacitadores especializados.

On the Pitch (dentro de la cancha)

Este enfoque ocurre en el propio terreno, con el coach acompañando al equipo “con los botines puestos”, es decir, trabajando en la práctica concreta.

Incluye:

• Role playing.

• Mentorías.

• Entrenamientos aplicados.

Este rol lo cumplen quienes tienen experiencia comprobada en el sector inmobiliario y, además, cuentan con certificación en coaching inmobiliario.

Internal Coach vs. External Coach en el sector inmobiliario

También es importante distinguir entre los tipos de contratación:

Internal Coach

Es un coach certificado que trabaja dentro de la oficina inmobiliaria. Entre sus funciones principales:

• Diseñar programas de capacitación y entrenamiento.

• Acompañar procesos 1:1 y grupales.

• Colaborar con RR. HH. en el reclutamiento y perfiles de agentes.

• Detectar necesidades y derivar a especialistas cuando sea necesario.

• Crear sistemas de reconocimiento y fidelización.

La ventaja es que conoce la dinámica diaria de la oficina y puede anticipar necesidades.

External Coach

Es un coach certificado que no forma parte de la rutina diaria de la oficina, lo que le permite aportar una mirada objetiva y no condicionada. Sus funciones incluyen:

• Capacitaciones en comunicación, inteligencia emocional, productividad y liderazgo.

• Sesiones 1:1 para desbloquear el potencial.

• Informes de seguimiento individuales y grupales.

• Evaluación de fortalezas y estilos de trabajo con herramientas de diagnóstico.

Su principal aporte es la visión fresca e imparcial.

El rol del Mentor Inmobiliario

El mentor inmobiliario certificado combina experiencia comprobada en el rubro con formación en coaching. Se centra sobre todo en el trabajo “on the pitch”, con funciones como:

• Mentorías individuales para transmitir conocimientos prácticos.

• Capacitaciones en negociación, manejo de objeciones y farming inmobiliario.

• Entrenamientos basados en role playing y simulaciones.

• Charlas inspiradoras a partir de su experiencia.

• Consultoría sobre roles, responsabilidades y gestión de equipos.

El mentor aporta un diferencial: transmite lo que vivió en primera persona y lo que aplicó con éxito en el mercado.

Apoyo integral

Todos estos roles —coaches y mentores— se sostienen con materiales de apoyo, reportes, indicadores de desempeño (KPI, OKR) y plataformas de seguimiento que permiten medir avances y mantener la coherencia del proceso.

Una práctica que trasciende fronteras

El coaching inmobiliario no es solo local: se ha expandido a mercados como Chile, Uruguay, España, Perú, Costa Rica, Colombia, México y Estados Unidos. Aunque cada país tiene sus particularidades, la práctica se adapta al contexto y mantiene estándares de calidad internacional.

Conclusión

Contratar un coach en el sector inmobiliario no es simplemente sumar capacitaciones: es una decisión estratégica que implica elegir el enfoque y el profesional adecuados para tu realidad.

Un proceso bien diseñado puede potenciar resultados, fortalecer equipos y acelerar el crecimiento de tu negocio. La clave está en distinguir entre los distintos roles (Off/On the Pitch, Internal/External, Mentor) y elegir con criterio el acompañamiento que realmente sume valor.